"Que sean UNO"
Montluҫon, sábado 27 de junio 2015
“Unidad en la diversidad”: Esta consigna del Instituto podría ser el resumen de la bella jornada vivida en Montluҫon en esta fiesta de nuestra Madre Luisa Teresa el 27 de junio 201.
Desde hace un mes se lleva a cabo un tiempo de formación sobre nuestra espiritualidad: Unas treinta Oblatas Religiosas, Seculares y Afiliados, provenientes de la República Centroafricana, República Democrática del Congo, Polonia, Portugal, El Salvador, Honduras, México, Guatemala, Costa Rica y Brasil enriquecieron la Casa Madre con sus risas, su oración, cantos, reflexiones… en una palabra, con su vida fraterna. La última semana estuvo muy silenciosa porque estaba consagrada a un retiro espiritual; fue la guinda de este bello pastel.
El sábado 27 llega al fin. Nuestra hermanas africanas con su pagne de fiesta de fondo azul para las cuatro que harían sus votos perpetuos, amarillo las demás. Raimunda radiante y elegante. Muchos otros miembros del Instituto llegaron el viernes en la tarde o el sábado en la mañana. A las horas la Iglesia de Nuestra Señora estaba llena y al Padre Claude Herbach, párroco, le costó que las personas bajaran la voz en medio de la alegría del encuentro. “Pueblo de Dios, camina con alegría, Aleluya, porque el Señor está contigo” y luego “Ponte tu pagne más bonito, mantén tu lámpara encendida, ve al encuentro del esposo, Él te introducirá en el gozo eterno”. Esas palabras de los cantos de entrada eran muy adecuadas en medio de la diversidad de la Asamblea presidida por el Obispo de Moulins.
Las casi 2 horas de celebración fueron densas y cortas, plenas de emoción, de alegría, de recogimiento, de participación: las religiosas y seculares son presentadas por sus responsables, exponen sus motivaciones, responden al interrogatorio del Obispo, oran con la Asamblea las letanías que incluyeron a Luisa Teresa y Monseñor Romero, pronuncian sus votos que son recibidos por Hermana Julia y reciben sus anillos. Un detalle curioso: la maravilla de las diferentes lenguas que dicen la misma cosa de manera cada vez más breve: ¡después del “oui, je le veux” en francés, viene el “sí quiero” en español y luego el “tak, chcę” en polaco!
Después todos los miembros del Instituto acogen a las nuevas profesas, la Eucaristía traduce nuestra alegría ante la fidelidad del Señor que nos permite semejante audacia: “Es bueno y justo darte gracias…”
Antes de cantar “María, la primera en camino”, Simone agradece a todos los presente y el Obispo toma de nuevo la palabra para manifestar su alegría por esta fiesta de la diócesis no solamente del Instituto.
Después de la misa, los participantes se reúnen para un brindis que era una sinfonía de francés, portugués, español, sango, lingala o polaco que evoca Pentecostés. Luego nos dirigimos al 15, calle de Nuestra Señora, en donde el servicio de comidas presentó variedad de platos. A pesar de nuestro apetito y la cantidad que éramos, sobran, no 12 canastas, sino una cantidad suficiente para comer el sábado en la tarde y domingo a mediodía.
Poco a poco algunos emprenden el camino en carro o en tren, otras ordenan la casa. Luego un pequeño descanso en el patio de la Casa Madre para beber un vaso de agua o jugo de frutas… Después la capilla resuena con el canto de Vísperas. Las intercesiones y acciones de gracias espontáneas en todas las leguas. El comedor, el patio y la sala San Miguel son invadidos por pequeños grupos para cenar y aparecen pequeños regalos que dejarán el rastro de esa linda jornada.
“Engrandece mi alma al Señor…”
Algunas fotos de la celebración en el sitio siguiente.
https://picasaweb.google.com/117948253080766906082/27Juin2015OblatesDuCoeurDeJesus?feat=embedwebsite