Hacerse miembro del Instituto
El Amor de Dios reconocido y acogido personalmente suscita en el corazón de las personas el deseo de responderle de una manera perpetua.
El llamado a darse, a vivir la Oblación, respuesta de amor al Amor primero de Dios, constituye la esencia de nuestro Instituto, siguiendo los pasos de Luisa Teresa.
«Ser en el corazón del mundo testigos del amor, fermentos de unidad, dar a conocer a los hombres y mujeres al Dios de ternura ».
La espiritualidad de nuestro Instituto está centrada en el amor, la unidad y el don, da sentido a nuestra manera de vivir el Evangelio en el seguimiento de Cristo, donde la oración y la acción están estrechamente unidas.
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Atraídas por nuestra espiritualidad, las personas pueden responder de diferentes maneras según sus llamados, sus compromisos, sus situaciones.
Nuestro Instituto comprende:
- Las Oblatas Religiosas
- Las Oblatas Seculares
- Las Oblatas Afiliadas y Hogares Afiliados
OBLATAS RELIGIOSAS
La vida consagrada en el seguimiento de Cristo se vive en comunidad con los tres votos de castidad, pobreza y obediencia.
Los tiempos de formación: postulantado (de seis meses a dos años), noviciado (dos años), juniorado (de cinco a siete años), permitiendo discernir y verificar los llamados, para madurar y desarrollar las vocaciones a través de las experiencias de vida apostólica según la espiritualidad del Instituto.
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OBLATAS SECULARES
La consagración secular se vive en la Iglesia y en el mundo con los tres votos de castidad, pobreza y obediencia.
Siendo fermentos evangélicos como la levadura en la masa, las Oblatas Seculares ejercen una actividad profesional u otra, quedándose en su medio de vida.
Los tiempos de formación: acogida (de uno a dos años), preparación a la Oblación y a los primeros votos (de dos a tres años), periodo de votos temporales (de cinco a siete años). Esto permite a las personas crecer y profundizar en la consagración secular como respuesta a los llamados de Dios y de los hombres, ante las necesidades y desafíos de la sociedad y de la iglesia, a través de la espiritualidad del Instituto.
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OBLATAS AFILIADAS Y HOGARES AFILIADOS
Laicas solteras o casadas, que viven los compromisos de su bautismo en la Iglesia y en el mundo con el espíritu de la Oblación sin compromiso de votos.
Tiempo de conocimiento y de discernimiento, el tiempo de formación (dos años) permite profundizar la vida de Oblación y la espiritualidad del Instituto para testimoniar y penetrar el mundo con los valores evangélicos.
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